Ante el robo del Tesoro y la aparición de Garfio la estrategia de los aprendices fue rápida y eficaz. Habían superado muchas dificultades para llegar hasta allí y eso, a esas alturas, no suponía nada nuevo, tenían experiencia y sabían manejarse en trabajo por equipos.
Light empleó el hechizo
Fortaleza sobre sí mismo y pidió ayuda a los piratas del aire, que aceptaron con gusto.
—
Eso está hecho, Light. —confirmó Fran, preparando su arco junto a sus compañeros y la maestra.
El aprendiz invocó también a Gaomon, que encaró a los tres piratas que andaban en esa dirección y protegiendo a una Nana asustada con los oídos y los ojos tapados. En el lado opuesto de la sala Maya también encaró a los piratas restantes. Utilizó su habilidad
Dulce aroma para atonarlos, y luego utilizó un
Aturdidor.
—
Lo siento, pero no me gustan los piratas. Ya tuve una mala experiencia con unos, y no pienso repetirla. —afirmó con rotundidad y ganando la atención de Balthier por unos momentos, que la miraba con preocupación.
El efecto de la habilidad fue positivo, en parte gracias a la habilidad que ya los tenía atontados. Los tres hombres cayeron al suelo inconscientes. Lo siguiente fue el
Sentido sísmico de Light, que le permitió saber la localización exacta de Samy: se encontraba detrás de una montaña de oro, la más cercana a Gaomon y Nana.
—
¡Hana, Maya, Freya!Samy no conocía la habilidad de Light, pero el grito de sus nombres le permitió imaginar que iban a trabajar todos en equipo. Se puso en alerta.
—
Yo me quedo. —confirmó Freya cuando preparaba sus armas.
—
Vamos. ¡Os dejo estos a vosotros!―
Iré invisible para pillarla desprevenida. Estaré siempre ahí para ayudarte. Si consigo la piedra, te lo diré.El primero en pasar a la acción fue Light. Se elevó en el aire gracias a la magia de Campanilla y empleó su estilo de combate:
Mandoble Celeste. El Invisible se lanzó a por él con la espada en ristre, al ser el primer enemigo que tenía delante. El tajo fue doloroso pero no era nada nuevo para él, que ya llevaba unos cuantos a sus espaldas. Sin retroceder Light utilizó su
Embestida explosiva, destrozando al Sincorazón como si fuese una hoja de papel.
Después Freya. Protegida como estaba por su
Oscuridad protectora logró resistir el mordisco de una Bola Oscura que se lanzó a por ella a toda velocidad. Sus disparos no fueron suficientes para detenerla a tiempo, pero empleó su
Orbe de oscuridad para hacerla retroceder. Gracias a la ayuda de Light que logró derrotarla de unos cuantos ataques consiguieron vencer. A Freya aún le quedaba un lanzamiento.
Gaomon empleó su
Envite lunar contra los tres piratas que se le acercaban. Recibió disparos y cortes, pero con la ayuda de Freya, que empleó su último disparo con la bola oscura lograron acabar con ellos. La explosión les derrotó; cayeron al suelo.
Fran por su parte lanzó una fuerte bola de fuego que abrasó a los piratas que todavía seguían inmóviles por las habilidades de Maya. No parecía que se fuesen a levantar en un tiempo. Nono en cambio estaba sufriendo el ataque de una Bola Oscura, el moguri se vio rodeado por un círculo cargado de electricidad y que se movía con él, siendo el moguri el centro. Se lanzó a toda velocidad a por el sincorazón, que se vio paralizado cuando entró en contacto con los rayos. De pronto, como si hubiese una tormenta sobre ellos, tres sonoros truenos cayeron dentro del círculo, dañando a la Bola Oscura. Pero no fue suficiente. Light, que estaba decidido a acabar con los sincorazón se adelantó y le propinó dos fuertes y veloces espadazos que lo desintegraron.
—
¡En realidad no me hacía falta tu ayuda, kupó, pero te estoy agradecido igualmente!En la entrada, algo más alejados del resto, luchaban la maestra, Garfio, Smee y Balthier. Garfio empleaba su estoque con gran habilidad y presteza, Shinju y su compañero apenas podían igualar sus movimientos, se cubrían con sus armas y empleaban algún hechizo o estocada de tanto en tanto, pero la habilidad del capitán era muy superior.
—
¡Esta vez no os pasaré por la tabla, os cortaré la cabeza directamente! —propinó otra peligrosa estocada que esta vez atravesó un hombro a Shinju.
La maestra retrocedió, dolorida, antes de pronunciar unas últimas palabras.
—
¡Así no puedo luchar, jo!La maestra, jadeante, extendió su Llave Espada en un último movimiento que podía suponer la diferencia entre la vida y la muerte hacia el capitán pirata, derrotándolo en el acto. Nadie lo vio a simple vista, pues quien mirara a Garfio vería que estaba completamente normal, pero sus ojos desorbitados y confusos se centraban en su estoque, afilado y reluciente. La visión para el villano era distinta: su arma estaba derretida y deforme, no podía cortar con ella ni la iba a poder usar durante el resto del combate. Garfio había sido derrotado con un simple hechizo de la maestra.
Entonces el disparo de una escopeta resonó en la sala. Balthier atacó a bocajarro a Garfio, hiriendo su costado izquierdo. El pirata se retorció de dolor y se inclinó de rodillas.
—
No sabes cuánto tiempo llevaba queriendo hacer esto. Tú no eres un pirata ni nada que se le parezca, solo eres un desalmado cegado por el odio. La diferencia entre tú y yo, es que yo soy un pirata del aire: lo único que busco son tesoros y libertad. ¿Pero tú, un pirata? No estamos para bromas, lo único que eres es una desgracia.»
Por tu culpa las niñas van a tener pesadillas esta noche, estarás contento. —le apuntó de nuevo, esta vez a la cabeza.
El odio era palpable en el rostro de Garfio, que se encontraba arrodillado y herido ante Shinju y Balthier. Smee, aterrado, temblaba detrás de él.
—
¡C-capitán...! ¿Qué le ha pasado? ¡Si estaba ganando!—
¡Y tú a callar!Shinju apuntó al señor Smee con su Llave Espada, provocando en él una fuerte ilusión que no tardó nada en dejarlo inconsciente.
—
¡Smee...!Entretanto Maya y Hana se acercaron con cuidado y sigilo hasta la ubicación señalada por Light. Samy estaba de espaldas a la montaña de oro, con el risco que llevaba al abismo delante delante de ella. Tenía a ojo toda esa zona y llevaba una daga preparada en la mano. En cierto punto dirigió su vista hacia Hana pero la pasó por alto, no podía verla.
—
Ukki, estate preparado.Samy estaba tan centrada en los ruidos y movimientos del otro lado que no se percató de la presencia de Maya, que se disponía a elaborar un plan impecable. Ukki estaba listo para saltar, la tenían a tiro. El mono saltó pero Samy se terminó percatando de su presencia a poca distancia de ella. Sin mirar lo que le había intentado caer encima retrocedió hacia atrás de un salto, nerviosa, y disparó su daga recubierta de oscuridad sobre Ukki. El pobre mono cayó en el suelo de roca inconsciente.
Maya utilizó rápidamente su hechizo
Morfeo, pero al igual que al comienzo de la misión no funcionó. Samy se volvió una sombra al percatarse de que Maya intentaba lanzarle algo y se desplazó a otra posición, una cercana a Hana. La aprendiz vio su golpe de suerte cuando Samy se materializó a su lado y empleó su habilidad para
Robar el Tesoro de sus manos. Samy tardó unos segundos en darse cuenta.
—
¿¡Pero qué...!? —exclamó mirándose la mano, perpleja.
Hana, ya con el objeto en sus manos prefirió retirarse sin luchar. Ambas estaban muy cerca del risco y combatir allí era arriesgado, pero Samy estaba dispuesta a intentarlo todo para no ver sus planes por tierra. El Tesoro todavía era visible, pese a que Hana no lo era, y Samy podía localizarla gracias al mismo durante los primeros momentos, antes de que, posiblemente, la aprendiz lo guardara.
—
¡Esos truquitos no van a funcionar conmigo!Samy extendió con velocidad la mano hacia la ubicación de Hana, donde estaba el Tesoro todavía visible. El suelo bajo sus pies se volvió negro como la noche y un potente chorro de oscuridad salió disparado hacia el techo, muy similar a su habilidad
Géiser. La potencia fue tal que Hana salió volando hacia el vacío, perdiendo el Tesoro durante el proceso, que cayó sobre el suelo. Por suerte se pudo agarrar al borde antes de caer y era una suerte que siguiese invisible, de lo contrario Samy no hubiese dudado en tirarla abajo.
—
Como si un hatajo de críos pulgosos pudiese vencerme. ¡Ja! —comentó jadeante, no parecía muy acostumbrada a usar tanta magia de golpe.
Pero justo cuando la pirata fue a recoger otra vez la piedra azul, Maya se adelantó con fuerzas renovadas tras beber un
Éter. Lanzó un
Ciclón de hojas, logrando inmovilizar a Samy unos momentos que gruñó molesta, cubriéndose con los brazos. El momento clave fue cuando la niña le aplicó un
Aturdidor, Samy cayó al suelo inmovilizada y derrotada.
—
Qué... —decía a duras penas—
. ¿Quiénes... sois...?Maya pudo recuperar la magicita y ayudar a Hana a subir, ahora que Samy estaba derrotada podían revelar su posición.
Tras una complicada, larga y dura victoria, habían ganado. Podían sentirse orgullosos sin duda de haber conseguido vencer a tantos enemigos en una sola misión y cumplir con sus tareas.
—
Qué ganas de volver, me muero en este mundo tan aburrido. Aseguraos de no perder el Tesoro, ¿queda claro?Los aprendices tenían el Tesoro en su poder, podían aprovechar esos momentos para recuperarse, hablar con Garfio, recoger y hablar con Samy que no podía moverse por sí misma, o hacer lo que quisieran. A decir verdad La Orden iba a tener que hacer algo al respecto con Samy o Garfio, su conexión con la oscuridad y los sincorazón no era ordinaria.
Antes de terminar los preparativos y volver a la superficie Balthier se acercó a los aprendices, buscando a Maya con una noble sonrisa.
—
Maya... —llamó su atención—
. Antes has dicho que tenías mala experiencia con los piratas. Siento que haya tenido que ser así, y me disculpo por ello. Espero que la próxima vez que te vengas con nosotros tengas motivos para sentirte orgullosa de los piratas: piratas del aire más concretamente. Lo mismo va para ti, sirena. —se refirió a Hana, por si estaba escuchando.
—
Espero que Freya quiera también apuntarse a vivir aventuras. Y por qué no, Light también. Sois todos unos aventureros natos. —se dirigió sonriente a los aprendices.
Sentirse orgullosos de los piratas. Balthier, los piratas del aire, querían cambiar esa imagen tan cruel y horrible que tenían de los piratas como Garfio o Samy. Una tarea muy noble por su parte. Maya también pudo notar algo extraño en todo lo que estaba pasando, pese al ambiente de victoria y felicidad había algo que fallaba, algo faltaba... Y era que la maestra Rebecca todavía no había contactado con ella. Por mucho que intentaran hablar con sus amuletos la maestra no respondía.
Pronto se darían cuenta de que, sus acciones, formaban parte de un plan mucho mayor, algo aterrador que escapaba a su comprensión y ni por asomo podían imaginar. La tierra tembló de golpe, un fortísimo terremoto sacudió todo el lugar de arriba a abajo, la tierra se estremeció y las paredes, el suelo, todo se empezó a derrumbar. Antes de poder alcanzar la salida enormes chorros de agua penetraron la sala del Tesoro desde el techo y cascadas enormes a presión se los llevaron a todos al abismo mientras sentían sus pies hundiéndose en el aire. Balthier logró agarrarse a una roca y extendió el brazo para alcanzar a Maya, la más cercana a él, pero era demasiado tarde.
Nana, la maestra Shinju, los piratas del aire, Garfio... no fueron capaces de ver su destino, la cueva entera se desmoronó y las rocas y el agua los aplastaron, cayeron a toda velocidad mientras veían en la lejanía el cuerpo de Samy siendo tragada por el agua. La caída se hizo desagradable, el vértigo les mareó, el agua y las piedras les hicieron dar vueltas, y los remolinos del fondo les terminaron atrapando.
Todo se volvió negro durante mucho, mucho tiempo.
Los aprendices fueron despertando poco a poco, se sentían mareados y tenían el cuerpo molido, como si les hubiesen pegado una auténtica paliza. El suelo se sentía rocoso, húmedo y muy frío, no pudieron ver bien en un primer momento pero parecía haber mucha iluminación en la lejanía. Estaban empapados.
Recapitulando todo lo que había pasado durante la misión, los aprendices habían tenido que enfrentar a los seguidores de Mateus Palamecia, Seymour y Gabranth, a los Sincorazón, los piratas de Garfio eran una amenaza también que consiguieron erradicar. Lo cierto era que, todos ellos, aun actuando por separado habían fracasado. Solo los aprendices con su esfuerzo salieron victoriosos de todas y cada una de las dificultades que se fraguaban en Nunca Jamás. Pero al igual que ellos, los enemigos también se esforzaban en cumplir sus objetivos, aunque eso supusiese llegar al borde de sus fuerzas. Mientras tuviesen un objetivo en ese mundo no iban a abandonarlo, no iban a estar seguros.
Era una batalla de voluntad, y pronto entendieron la gravedad de la situación, cuando una voz ya conocida les aceleró el corazón, a sus espaldas.
—
El paisaje que ofrece la Salvación... es lo más bello que puede ofrecer el mundo.Los aprendices fueron recuperando la visión y sus sentidos, aun se sentían agotados y moverse con todas esas agujetas era difícil. Se encontraban en la Isla de Calavera, y Seymour, que se hallaba en una roca superior a la que no podían llegar con un simple salto.
Seymour, con aspecto cansado y fatigado como el de los presentes, invocó su vara roja y señaló al horizonte. Seguramente era la primera vez que contemplaban un escenario como aquel, se les pudo encoger el corazón como nunca había pasado: la isla entera de Nunca Jamás estaba en llamas. Enormes columnas de humo y lenguas de fuego ascendían desde todos lados, incluso desde el mar, hacia el cielo. Era todavía de noche pero las estrellas no podían verse, el cielo ahora era negro como la noche a causa de todo ese humo. Lo único que brillaba en aquel paraje de desolación eran unas extrañas esferas fantasmales que atravesaban todo e iban de aquí para allá.
Seymour se empezó a desintegrar en esferas de esas, indicando que se iba a ir a otro lugar.
—
Tenemos una cara nueva por aquí —se refirió a Freya, sonriente—
, mejor así, cuantos más corazones llenos de luz sucumban a la oscuridad más satisfactorio resultará. Seguid a los muertos, os guiarán hasta el escenario donde se librará el capítulo final de esta historia.»
Allí zanjaremos esto.Contuvo una carcajada y se desvaneció en esferas fantasmales. Todas las esferas parecían adentrarse en la isla, siguiendo un camino en concreto. En la Isla de la Calavera solo se encontraban los cuatro aprendices: Freya, Hana, Light y Maya. Por mucho que buscaran no encontraron a nadie, y si intentaban sumergirse comprobaron que el túnel que quedó bloqueado por el choque de fuerzas entre Ronin y Nanashi en el pasado estaba ahora libre. Habían salido por ahí a tal presión que terminaron dentro de la calavera. El problema es que, intentar adentrarse por ahí solo llevaba a la zona de los remolinos e impedían el paso. Rebecca tampoco respondía, y con razón, quizá estuviera muerta, al igual que Tigrilla y su familia, o Wendy y los niños perdidos.
Estaban presenciando el final de un mundo.
Por suerte, cerca de su posición había un pequeño estanque con agua curativa, parecía brillar más de lo normal en mitad de la noche. Pero era muy poca, tenían que racionarla bien.
Podían estar asustados, aterrados, coger el Glider y escapar era una opción, pero posiblemente no volverían a ver a sus compañeros ni al mundo mismo. Todos los demás estaban desaparecidos, si no muertos, y explorar la isla con semejantes columnas de humo ardiente y fuego era prácticamente imposible.
Solo les quedaba un camino: seguir a los muertos y enfrentarse a Seymour.
Como aclaración, absolutamente todas las acciones de Seymour en este arco tenían como finalidad este escenario, y lo ha conseguido. El Tesoro lo seguís llevando vosotros, en principio Maya, que fue la que derrotó a Samy, pero podéis poneros de acuerdo para que lo lleve otra persona.
Sobre el estanque de agua curativa, sí, podéis beber de ella varias veces, pero al haber muy poca no podéis guardarla en botellas, tampoco hay suficiente para llenarlas. En cuanto salgáis la marea subirá y se tragará lo poco que quede.
Os recomiendo utilizar todos los hechizos defensivos o de apoyo que tengáis para empezar la batalla final contra Seymour con ventaja, como Coraza, Escudo, etc. El estilo de combate de Light ha subido varias rondas por el tiempo que habéis pasado inconscientes en la Calavera, pero tampoco malgastará turnos en estas rondas de transición.
En principio solo tenéis un camino, pero vuestros personajes pueden reaccionar de muchas maneras, así que...
Light Hikari:
VIT: 62/66
PH: 6/58
Estado:
-Estilo "Mandoble Celeste" (3/5)
Gaomon:
VIT: 28/36
PH: 10/20
Maya Zawrid:
VIT: 36/36
PH: 5/40
Ukki:
VIT: 1/6
PH: 2/2
Hana Shimizu:
VIT: 45/56
PH: 22/38
Freya:
VIT: 26/30
PH: 4/28
Fecha límite: Miércoles 3 de Agosto.