The World Ends With Us

[Dr. Claus]

oie, me parece fantastico este fic, al menos que ya conozco el juego original, pues lo has hecho muy bien la entrada del personaje, se le parece mucho a neku cuando era a lprincipio del juego, esta genial, todo esta muy bien descrito y me dejaste con la intriga de la muerte de la amiga de Kenji, revivo esto para animarte a que sigas.

Darkcloud dice: animo!

[Zee]

[center] Semana 1 Día 1 [/center]
Kenji se despertó. Estaba tirado en medio de la calle, enfrente de la estatua de Hachiko, una vieja escultura de perro a la que la gente solía rezarle, pidiéndole suerte. Montones de personas caminaban por la calle, pero al parecer a nadie le importaba un chico que había dormido en el suelo. Kenji se puso de pie e intentó ordenar su mente:
Así que todo fue un sueño. Por un momento pensé que ese Shinigami… ¡Espera! Yo no… conocía su nombre. No. ¿Qué…sucede con mi mente? Es como si alguien hubiera interferido con mis pensamientos. Shinigami, el ángel de la muerte. ¡No! ¡No estoy muerto!
Giró la cabeza hacia todos lados hasta encontrar a un hombre robusto. Corrió hacia él y le dio un fuerte empujón. El hombre se tambaleó y estuvo a punto de caer. Se giró y le gritó a Kenji:
—¡Fíjate por donde…! —se detuvo. Al parecer estaba desconcertado, pues miraba hacia todos lados, menos a donde estaba Kenji—. Qué raro. Estaba seguro que alguien me había empujado.
—¡Es real! ¡Estoy muerto! —gritó Kenji, asustado. Se sorprendió aun más al darse cuenta que se sabía las reglas de memoria, aunque nadie se las había explicado—. El juego de los Shinigami. ¡Necesito un compañero!
Kenji corrió alrededor del lugar, gritando que era un Jugador, pero al parecer no había nadie más allí. Empezó a ponerse nervioso. ¿Y si era el único jugando? No podría luchar y, por lo tanto, no podría sobrevivir.
¡Mi pin de Jugador! Escanearé a todos y a quien no pueda leerle la mente, será un Jugador… o un Shinigami.
Giró el pin en su mano y empezó a escanear a todo el que se encontraba cerca, pero podía entrar en la mente de todos.
De pronto se topó con alguien que tenía un fuerte muro protegiendo sus pensamientos. Era idéntico al tipo que le había explicado su muerte. Ahora sabía lo que era: un Shinigami. Kenji corrió y se le plantó al frente. El Shinigami al parecer protegía la calle que llevaba al Cruce Principal, pero el lugar no parecía estar bloqueado.
—Eres uno de ellos —. le dijo Kenji.
—No estoy aquí para hablar con los jugadores —. respondió, tajante.
—¿Qué proteges? No creo que tus semejantes se anden paseando por allí.
—Para poderlo averiguar, antes la misión debe llegar —y el individuo le dio un fuerte empujón.
Ahora sí que estaba confundido. Ya había visto a un Shinigami, y éste le había probado que toda esa horrible pesadilla realmente estaba sucediendo. Se dio la vuelta y empezó a correr por entre la gente, sin importarle que los golpease o no. Siguió corriendo, pasando frente a Hachiko, frente al Moyai que estaba en la estación de autobús; tratando de no encontrarse con ningún Ruido. Se giró para ver si alguien le seguía, como última esperanza, y tropezó, cayendo al suelo junto con una chica. Kenji se levantó sin hacerle caso y empezó a correr de nuevo, sin embargo, alguien le tomó de la muñeca y le detuvo:
—Podrías disculparte, por lo menos. Pero da igual, no puedes verme ni oírme.
—¡¿Qué?! ¿E-eres una jugadora? —preguntó Kenji, mientras se giraba a verla.
—¡Kenji! —exclamó ella. —¿Yuki? —inquirió el chico.
—¿Estás jugando? —preguntaron al unísono.
Kenji conocía a Yuki desde hacía mucho tiempo. Habían sido amigos desde niños, pero desde la muerte de sus padres, Kenji se había excluido. La chica tenía el cabello negro, ondulado y cayéndole por los hombros, sus ojos eran verdes y sus pestañas largas. Tenía una minúscula cicatriz en la barbilla.
—Hace tiempo que no hablamos, ¿no crees? —comentó Yuki, haciéndose la distraída. Kenji no contestó. A partir de ahí, hubo un aura incómodo entre los dos.
—Kenji… Realmente te has vuelto un poco…
—¿Esquizofrénico? ¿Con problemas de personalidad? ¿Un tipo que le grita al aire? —gruñó Kenji, irritado. Recordó las chicas que lo habían criticado, y cómo una de ellas había sido Yuki.
—Kenji yo no… Estaba con Aiko, realmente no quería decir eso.
—Te sorprenderá saber que “Mis problemas de personalidad” tienen un nombre: Ruidos.
—Sí, eso supuse cuando empecé a jugar.
Realmente le molestaba la gente hipócrita. Si por lo menos tuvieran el valor de plantarse frente a él y decírselo en la cara. Fulminó a Yuki con la mirada. No quería tener nada que ver con ella, fueran Jugadores o no.
Repentinamente algo rasgó la espalda de Kenji. El chico soltó un pequeño gemido de dolor, se giró y vio un extraño símbolo flotante. Un Ruido con forma de rana. Necesitaba un compañero ya, y quién más si no…
—¡Yuki, hagamos un pacto!
La chica parecía desconcertada, pero era su única esperanza. Kenji sabía que no se llevaría bien con ella, pero si no lo hacía, terminaría siendo eliminado.
—¡Acepto!— dijo Yuki, mientras le tomaba de la mano. De inmediato los cegó una gran luz. Kenji sintió como la mano de Yuki desaparecía y sus pies separándose del suelo. En cuanto se sintió de nuevo en tierra firme, abrió los ojos. Estaba en la misma calle, pero Yuki y las personas se habían ido. Frente a él había unas cuantas ranas con tatuajes rojos en el cuerpo, dispuestas a atacarle. Ruidos, eso era seguro.
Y luego recordó algunas cosas que habían aparecido por arte de magia en su mente: “En tu bolsillo tendrás pines que te servirán como armas”
Armas, pensó. Metió la mano en su bolsillo y sacó uno al azar, se lo colocó en una manga. De inmediato sintió el poder fluir por sus manos.
—¡Masamune!
Su energía se hizo materia en la yema de sus dedos y empezó a emanar calor. Se lanzó hacia delante y le lanzó un corte al Ruido más cercano. Sintió la poca resistencia de la carne del anfibio, antes de que éste se desvaneciera en el aire. Kenji se encargó de eliminar a unos cuantos más, sintiéndose poderoso por primera vez. Cuando iba a atacar al último, éste se desvaneció sin motivo. Una luz envolvió a Kenji y en un segundo ya se encontraba en la calle, con Yuki,
—Parece que todo está conectado, ¿no crees, compañero? —se burló la chica.
—Mira, que se sepa que yo no… —Kenji fue interrumpido por el timbre de su teléfono—. Mensaje.
El chico presionó un botón y la pantalla se iluminó, revelando la misión del día:[center] Llega a Discos Towa.
Tienes 60 minutos.
Falla y prepárate a ser eliminado.
Los Shinigami.[/center]
Kenji sintió un molesto piquete en la palma de la mano derecha, como si una abeja le hubiera picado. Lo que vio le dejó aturdido:[center]59:49[/center]
Y los números disminuían cada segundo. El contador de su misión. Una manera para que no lo olvidaras y lo tuvieras a la vista siempre. Al parecer a Yuki le había sucedido lo mismo, porque se estremeció y también se miró la palma de la mano.
—Sabes leer, ¿no? Debemos de llegar a Towa. Estamos en la estación de autobuses, así que sólo debemos ir de Hachiko hacia el Cruce Principal, cruzar la Departamental de Shibuya, Ciudad Cadoi y llegaremos a Discos Towa.
—Sí conozco Shibuya, ¿sabes?
—Excelente, entonces no tendré que ponerte la correa. Adelante.
Yuki se quedó donde estaba por un segundo, molesta, pero luego siguió a Kenji, quien no se había molestado en asegurarse si ésta había caminado. Ambos se observaban de reojo, apartando la vista cuando el otro se giraba. La incomodidad entre ellos podía sentirse en el aire, después de todo, llevaban casi cinco años sin dirigirse la palabra. Kenji la guió por donde había venido, al norte, rumbo a la estatua de Hachiko. Tal y como esperaba, el Shinigami estaba apostado tranquilamente en su lugar, seguramente protegiendo la ruta.
Kenji se detuvo en seco. Yuki, que no se dio cuenta, siguió su camino. Después de unos pasos, soltó un gritito y se tomó la nariz con la mano. Kenji se aproximó cauteloso, estirando las manos en busca del obstáculo. Sus manos se toparon con una sólida pared, invisible pero sólida.
—Así que era esto lo que tanto vigilabas —le dijo al Shinigami— Bloqueas el camino más obvio a nuestro destino. Bien, tenemos la misión. ¿Cómo se supone que seremos capaces de pasar?
El individuo se quedó un momento en silencio, al parecer indispuesto a contestar, pero luego habló, con una voz parecida a un susurro:
—Para poder pasar, el objetivo deben completar.
—Retuerces las palabras como raíces de árboles. Déjate de las rimas. ¿Cuál es ese… objetivo?
—A los Ruidos debes de vencer, si cruzar es tu deber.
Kenji soltó un bufido. No había ningún Ruido alrededor. O por lo menos…
—Son invisibles. Para verlos debemos escanear el área —le dijo éste a Yuki. La chica asintió con la cabeza, mientras desenganchaba el Pin de Jugador de su blusa. Kenji no se había fijado anteriormente, pero el Pin tenía un símbolo bastante extraño.
Parecía una cruz, pero con llamativas diferencias. Los ángulos inferiores se abrían hacia fuera, pareciendo un pétalo. En la parte donde terminaba cada travesaño, se formaba una flecha. La parte superior, en lugar de terminar en forma de flecha como las demás, simulaba el ala de un murciélago.
—¿Qué significa el signo que adorna el Pin? —preguntó Kenji.
Al parecer al Shinigami no le importaba, pues no contestó, y Yuki parecía distraída escaneando el área, así que Kenji no supo que significaba el símbolo.
—¡Allí hay uno!
Kenji giró el pin y comenzó a buscar. Se topó con un Ruido de color naranja, que tenía forma de lobo. De inmediato fue hacia él y lo tomó. La luz lo envolvió de nuevo, y pudo ver como a Yuki también se la llevaba.

Kenji volvió a aparecer en el mismo lugar, sólo que ésta vez no había ni una sola persona, tal y como la última vez. Esta vez se decidió por tomar otro pin, así que metió la mano en el bolsillo de su pantalón. Sacó el primer pin que tocó y se lo enganchó en el pecho. De nuevo pudo sentir energía fluir por sus manos, pero también notó una leve diferencia entre ésta y la del Masamune.
Corrió hacia los cinco Ruidos que le amenazaban. Tenían forma de lobo, así que Kenji debía tener cuidado. Un ataque por parte de ellos y seguramente no la contaría.
Alzó las manos y dejó que la energía escapara. Apuntó con la palma de la diestra a uno de los Ruidos y lanzó la esfera que se había formado en su mano. En cuanto el ataque hizo contacto con el Ruido, éste se estremeció y soltó un aullido.
Kenji sonrió maliciosamente, disfrutando el ser poderoso por una vez en su vida. Apuntó con ambas manos a los Ruidos y comenzó a lanzarles las esferas eléctricas. De inmediato, la agresividad de las criaturas disminuyó considerablemente, ya que se quedaban rezagadas, contrariamente al inicio de la batalla.
—¿Preparados para morir? —susurró Kenji, con una sonrisa maligna en el rostro.
Sin embargo, antes de lanzar el último ataque, los Ruidos se desvanecieron, dando la batalla por terminada. La brillante luz volvió a envolver a Kenji, transportándolo de nuevo a la dimensión real.
Cuando abrió los ojos de nuevo, se encontraba junto con Yuki y el Shinigami en la calle bloqueada. Kenji se guardó el pin en el bolsillo y volvió a mirar al Ángel de la Muerte.
—Bien, destruimos al Ruido —le dijo—. Ahora, déjanos pasar.
—Objetivo cumplido —respondió el encapuchado—. Pueden pasar.
—¡Vaya! ¡Y sin rimas! —se burló Kenji, sarcástico, mientras emprendía camino hacia el Cruce Principal. Yuki miró por última vez al Shinigami y luego siguió a Kenji.

[center]35:17[/center]
—No tardamos tanto, ¿cierto? —dijo Yuki, viendo como el contador desaparecía.
—Lo tardado fue la caminata, Goma —respondió Kenji, sentándose en el suelo.
—¿Goma? ¿Qué significa eso? —preguntó la chica, tirándose al concreto, al lado del muchacho.
—Nada importante.
—Anda, dime.
—Que no…
—¡Dímelo! —sacudió al chico de los hombros, sonriendo. Kenji, irritado, se puso de pie de nuevo. La fulminó con la mirada, como ya era costumbre, y le respondió:
—Goma de mascar.
—Sigo sin entender.
—Arg…
—Kenji…
—Porque no te trago.
—¡¿Qué?!

Finalmente, el día llegó a su fin.
[center]----------------------------------------------------------------------[/center]
Después de tanto... Pero TANTO tiempo, llega el primer capítulo. Espero ahora sí continuar el fic como es debido.
Comenten, por favor.

Zero says: Cya!

[Sombra]

esta muy bien ya estaba deseoso de leer tu fic...Kenji hay que reconocer que es identico a Neku en su forma de ser...ah y en realidad el pin de jugador es una calavera por si no te distes cuenta

[DarkAngel]

¡Despues de varios siglos continuaste!
Aunque mejor tarde que nunca, me alegro de que lo continues ^^
Te digo lo mismo de la otra vez, que esta muy bien y que me esta gustando =D
¡Saludos!

[Zee]

Kenji hay que reconocer que es identico a Neku en su forma de ser

Neku - Marginado. CAUSA ~ La muerte de su amigo
Kenji - Miedo a la gente, timidez, intenta disfrazarlas como odio. CAUSA ~ Asesinato de sus padres.

Lo único que les veo en común es que tienen una pinta de ser rudos y directos. Además, creí que los motivos de Kenji quedaban explicados en el prólogo .-.

Zero says: Cya!

[Sombra]

mmm...visto asi pues si que si...pero no es la muerte del amigo de neku lo que lo convierte en un antisocial. Se hizo asi solo los 7 primeros dias porque no tenia memoria

[Xaldin_567]

Me encanta. Muy intrigante.

[xPuupy]

:O
Muy bueno tu fic
Me enganchó mucho, espero con ansias el próximos capítulo ^^